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enero 29, 2012

S1MC - La investigación en el condicionamiento operante

Materia: MODIFICACIÓN DE LA CONDUCTA
Unidad: 2

Libro: COMPENDIO DE CONDICIONAMIENTO OPERANTE
Autor: G. S. Reynolds
Editorial: Editorial Ciencias de la Conducta

LA INVESTIGACIÓN EN EL CONDICIONAMIENTO OPERANTE

¿QUÉ SIGNIFICA INVESTIGACIÓN?

     La investigación es la piedra angular de toda ciencia experimental. Tanto la rapidez del progreso de una ciencia como lo certero de sus conclusiones, dependen íntima y a final de cuentas de su investigación. Como lo indica su definición etimológica (volver a buscar), la mayor parte de la investigación da como resultado un redescubrimiento y por lo tanto una confirmación, de principios y de hechos ya conocidos; o bien representa un intento cuidadoso de responder en forma objetiva y reiterada  una pregunta no contestada hasta entonces. Pero también la investigación significa la búsqueda y el redescubrimiento de hechos y principios que anteriormente eran malentendidos o no se concebían. La investigación es en la práctica como un trinche de dos puntas: con una punta en el pasado y otra en el futuro. Un experimento tiene el propósito de confirmar o de negar aquello que se considera cierto y al mismo tiempo ir más allá del conocimiento existente en busca de un conjunto de conocimientos más comprensible; o bien si esto es posible, hacia un principio general alrededor del cual se  puedan agrupar todos los hechos conocidos y verificables de un sujeto, dentro de un todo lógico, predictible y sensible.

EL OBJETO DE LA INVESTIGACIÓN

     El fin último de la investigación es llegar a un principio general. No obstante, rara vez un solo experimento establece directamente un principio general.  En un experimento particular, nos interesa la relación entre una variable independiente específica, la cual es manipulada por el experimentador, y una variable dependiente específica, la cual cambia como resultado de los cambios en la variable independiente. Cada una de esas relaciones establecidas en forma repetida en los laboratorios de todo el mundo,  contribuye a la formulación del principio general. Por ejemplo,  varios cientos de experimentos han demostrado que las variaciones en un estímulo (la variable independiente), en cuya presencia se ha reforzado una respuesta, reduce la tendencia de un organismo a emitir esa respuesta (la variable dependiente). Si la acción de responder ha sido reforzada en presencia de una luz brillante, el organismo responderá cada vez menos a medida que la luz se haga más opaca. Si la respuesta ha sido reforzada en presencia de una luz verde, el organismo responderá menos en presencia de una luz amarilla o azul. Muchos otros experimentos han tenido resultados parecidos. En conjunto, forman parte de la formulación del principio de la generalización de estímulos (que se analizará en el Capítulo 4).  Una sola porción de investigación no es suficiente para formular un principio general; más bien cada experimento contribuye ya sea repitiendo y verificando aquello que se considera cierto, o bien extendiendo la generalidad del principio.

     Dentro del condicionamiento operante, la investigación relaciona los cambios en el medio (la variable independiente) con los cambios en la conducta (la variable dependiente). Los experimentos del condicionamiento operante disponen la ocurrencia de eventos ambientales específicos y también sus variaciones, tomando a la medida de la conducta y a sus cambios como una función de los cambios habidos en el medio. Cada relación particular establecida entre el medio y la conducta del organismo, contribuye a formas las bases de aquello que los experimentadores en condicionamiento operante esperan que pueda llegar a ser un principio general que se relacione con la predicción y el control (es decir, el entendimiento) de la conducta.


EL ANÁLISIS EXPERIMENTAL Y LOS ORGANISMOS INDIVIDUALES

     Hay dos características que distinguen al enfoque operante de otras aproximaciones psicológicas en lo que se refiere a la actitud frente a la investigación. Para poder aceptar una determinada relación entre el medio y la conducta dentro de un conjunto de hechos ya establecido, deberán cubrirse dos requisitos. En primer lugar,  esa relación deberá demostrarse claramente en cada uno de los organismos que participan en un experimento, En segundo lugar, esa relación deberá estar basada en un efectivo análisis experimental de la conducta.

     Un estricto requisito para cualquier ciencia, es que las condiciones experimentales deberán producir los mismos efectos en cada uno de los individuos que participan en el experimento. En muchas ciencias, incluyendo la mayoría de las corrientes psicológicas, las decisiones se basan en los valores promedio de los efectos.  Consideran que se ha establecido una relación, cuando el promedio de las mediciones de la variable dependiente de un grupo de individuos es diferente del promedio de las mediciones de otro grupo de individuos que fue tratado en forma diferente en el experimento.  Dentro de la investigación operante, no se aceptan los efectos que se definen en términos de promedios de grupos de organismos. Sólo se admitirá como válido el efecto producido por un cambio en la variable independiente ambiental, cuando efectivamente se produzca ese mismo cambio en cada uno de los individuos sometidos a la operación experimental. No es suficiente que el cambio en las condiciones ambientales produzca un cambio promedio,  sino que es totalmente necesario que el cambio en el medio modifique de la misma manera la conducta de cada uno de los organismos.

     Desde luego, no siempre sucede esto. Los organismos difieren entre sí, y difieren por diversas razones. Cuando los cambios ambientales dispuestos por el experimento, dan como resultados diferentes cambios en la conducta de los sujetos individuales se hace patente la segunda característica de la investigación operante, a saber, el análisis experimental de la conducta. El análisis experimental significa lo que subrayamos al comienzo del capítulo: que la investigación en el condicionamiento operante trata de encontrar los cambios exactos, reales y específicos en el medio que realmente producen cambios exactos, reales y específicos en la conducta de los organismos. Cuando los individuos difieren, el análisis experimental procura demostrar exactamente cuales son los factores históricos o los factores actualmente presentes en el medio de cada organismo, responsables de esa diferencia. El análisis experimental es una tarea difícil que consume tiempo, pero reditúa conocimientos que pueden ser aplicados con certeza en la predicción y el control de la conducta de los organismos individuales.


LOS ORGANISMOS EXPERIMENTALES

     La investigación en el condicionamiento operante requiere de un control detallado, extensivo y preciso del medio en el que se desarrollan los sujetos de un experimento (por lo mismo los seres humanos comúnmente no pueden ser usados como sujetos).  Debido a razones de estandarización y conveniencia, por lo general es un pichón o una rata o un mono. Estos animales frecuentemente se crían específicamente con fines de investigación. De esta manera se llega a conocer bastante acerca del medio en el que viven desde su nacimiento,  y cuando se les lleva al laboratorio del experimentador que maneja técnicas de condicionamiento operante, también ahí tienen un medio bastante controlado.

     Los seres humanos, especialmente las personas institucionalizadas o internadas por una enfermedad mental, han sido utilizadas recientemente como sujetos experimentales. Naturalmente que el medio de estas personas no está tan bien controlado como el de los animales experimentales comunes y corrientes, pero los investigadores procuran ser lo más riguroso posible. La investigación con estos sujetos internados ha sido bastante exitosa; muchas personas cuyas dificultades no habían cedido ante los métodos de tratamiento tradicionales, han sido ayudados con las técnicas de condicionamiento operante.


EL APARATO EXPERIMENTAL

     El preciso control ambiental que requiere en la investigación del condicionamiento operante,  ha producido una tecnología especial particularmente adecuada para aproximarse a la conducta y el medio, lo cual ya fue señalado como una de las características del condicionamiento operante. Los aparatos y el equipo de registro están especialmente adaptados a los problemas relacionados con el estudio de la conducta operante. Debido a que los organismos que se estudian difieren en sus inclinaciones conductuales y sensorias  los detalles del aparato son diferentes para cada organismo. No obstante, los elementos básicos en cada uno de ellos son los mismos.

     Durante cada sesión diaria de unas horas, el organismo que va a ser estudiado en un experimento es colocado dentro de un cubículo aislado denominado cámara experimental. El aislamiento es básico para poder reducir las influencias extrañas del exterior sobre los resultados del experimento. La cámara experimental generalmente está diseñada para impedir la entrada de la luz desde el exterior, y para que sus paredes reduzcan los ruidos; además generalmente tiene una bocina que presenta un sonido agudo para ahogar los ruidos perturbadores del exterior. La cámara está ventilada en su interior ya que el sujeto pasa largas estancias dentro de ella. Las conexiones eléctricas que van de la cámara al equipo de programación y de registro,  hacen posible el control remoto y el registro a distancia de los eventos ambientales y conductuales que ocurren dentro de la cámara. Ni el mismo experimentador está en contacto directo con el sujeto durante la conducción del experimento.

     Dentro de la cámara hay dispositivos para la entrega del reforzador, ya sea éste alimento o agua. También se pueden proporcionar algunos otros reforzadores mediante el control remoto. En el caso de las ratas, se usan estímulos auditivos o espaciales; para los pichones, monos y humanos los estímulos utilizados son de tipo visual. Finalmente, en cada cámara hay uno o más aparatos que definen las respuestas operantes que estudian.

Definición de las respuestas operantes

     En el Capítulo anterior, dividimos a la conducta en unidades llamadas respuestas las cuales a su vez subdividimos en dos tipos: operantes y respondientes.  Con propósitos experimentales es necesario da una definición específica y empírica de una respuesta operante. ¿Cómo podemos identificar a una operante cuando ésta ocurre? ¿Y cómo podemos contar el número de respuestas que ocurren por minuto?

     Una respuesta operante se define en términos de sus efectos sobre el medio. Una operante es una clase de conductas cada una de las cuales cambian al medio de la mima manera. La respuesta que más comúnmente se usa en el condicionamiento operante, consiste en cerrar un interruptor eléctrico, semejante a una palanca de telégrafo, aunque también se puede elegir algún otro efecto objetivo sobre el medio. Cada vez que se cierra el interruptor se cuenta una ocurrencia de la respuesta, sin importar la conducta específica que la produjo. La conducta que integra a la operante puede ser cualquiera dentro de una variedad: el animal podrá cerrar e interruptor pisándolo con una pata, o con la nariz, o con el pico o con la cabeza o con cualquier otra parte de su cuerpo al hacer cualquier movimiento. Estas variaciones en la conducta real no tienen ninguna importancia cuando se define la respuesta. El efecto de cerrar el interruptor se cuenta como una respuesta, cualquiera que haya sido la conducta involucrada.

     Al dar esta definición, las respuestas operantes se traducen en algo reconocible y contable. La respuesta puede ser descrita exactamente en términos del interruptor, por su posición en el medio del animal, por sus características físicas, por la cantidad de fuerza que se puede ejercer para poder efectuar el apretón y por la distancia que recorre para poder cerrarlo. La ocurrencia real de una respuesta y el número de veces que un animal responde en un periodo determinado se obtienen simplemente observando el interruptor y contando el número de veces que es accionado. En el Capítulo 3, volveremos a ocuparnos de la definición de la respuesta operante y de su medición.

El Aparato Operante Para Pichones

     En la figura 2.1aparece el aparato especializado así como sus accesorios que se utiliza en el estudio de la conducta operante del pichón. En esta fotografía se puede apreciar los detalles importantes del aparato. En la figura 2.2 se da una perspectiva más cercana del interior de la cámara experimental. Nótese las paredes y la tapa, las cuales aíslan a la cámara de la luz y del sonido; la bocina que está en la esquina superior izquierda de la pared del frente,  se usa para presentar estímulos auditivos; y en la esquina superior de la pared del frente, se encuentra la ventana por la cual se proyecta iluminación difusa.

     También en la pared del frente de la cámara, se han colocado circuitos para el registro de las respuestas y para la presentación del reforzador y de varios estímulos discriminativos. La operante se define por medio de la llave circular que está colocada en el centro de la parte superior de la pared. La llave es una palanca de plástico montada por fuera al nivel de la delgada pared metálica. Esta llave indica al equipo programador y de registro que ha ocurrido una respuesta. El  cierre del interruptor eléctrico define la operante que se estudia en el aparato. Por lo general, el pichón oprime la palanca picando sobre la llave a través de un hoyo hecho en la pared, es decir, las respuestas que integran a esta operante son los picotazos del animal sobre la llave.

     La llave de plástico es translúcida.  Detrás de la pared hay dispuestas varias luces de colores para dar brillo e iluminar la llave. Esta variedad de colores sirven como estímulos discriminativos. Son particularmente efectivos porque el ave no puede dejar de verlos cuando está picando sobre el disco.  Se pueden proporcionar otros estímulos, si es necesario, variando la intensidad o el color de la iluminación general, presentando sonidos a través de la bocina, o iluminando la llave con figuras geométricas así como con colores.

     Por lo general, el reforzador consiste en dar acceso al animal a un depósito de granos durante 4 o 5 segundos (la mezcla contiene partes iguales de kafir, arvejona y cáñamo), que está colocado detrás de una abertura rectangular por debajo de la llave. Se tiene acceso al grano solo durante el tiempo del reforzamiento. El reforzador se presenta al mismo tiempo que un estímulo distintivo: la iluminación general y los estímulos discriminativos que iluminan la llave se apagan y desde atrás de la abertura se ilumina fuertemente el depósito de granos. Después que el ave ha comido por cuatro segundos, las luces regresan a su estado normal. Este mecanismo hace que el reforzador sea un evento claramente notorio,  cuya iniciación y cuya terminación puede definirse claramente. Para los experimentos especiales, se puede modificar el aparato con el fin de permitir el estudio de más de una operante o la entrega de más de un solo reforzador.
   
     En una sesión experimental se coloca a un sólo pichón dentro de la cámara por espacio de varias horas, generalmente dos o tres. Durante toda la sesión el aparato de programación hace los cambios en los estímulos discriminativos y en la presentación del reforzador en base al paso del tiempo o en base a las ocurrencias de la respuesta. Los detalles del programa dependen de los procesos particulares que se estudien en el experimento.

El Aparato Operante Para Ratas y Monos

     El aparato de condicionamiento operante para la rata y el mono es muy parecido al del pichón. La figura 2.3 nos da una vista de cerca de la cámara para la rata o para el mono ardilla pequeño. La operante que se estudia en este tipo de aparato, también se define por la activación de una palanca. Ésta sale hacia el interior de la cámara (el equipo que se muestra en la figura está provisto de dos palancas). Las palancas por lo general se activan apretándolas hacia abajo con las patas, aunque la clase de respuestas que integran al operante, pueden incluir cualquier conducta que opere la palanca. Cualquier tipo de estímulo discriminativo puede ser usado por monos, y los que se usan con las ratas difieren en intensidad y en ubicación espacial, más bien que en color. El reforzador generalmente es en forma de pastillas de alimento seco, o bien un líquido (ya sea agua o un líquido endulzado par dieta, parecido al Metrecal). El aparato de la figura está diseñado para dejar caer pastillas dentro de la abertura que está en la parte central más baja de la pared del frente. Si se utiliza agua como reforzador, se da acceso a ella durante breves períodos de tiempo, mediante un émbolo automático al que se puede llegar mediante una abertura hecha en el piso. Varios estímulos discriminativos acompañan ya sea la entrega de la pastilla de alimento o los períodos de acceso al líquido reforzador del émbolo

EL EQUIPO PROGRAMADOR

     Los equipos de programación y de registro no varían en forma apreciable respecto a las  diversas especies de animales experimentales. el equipo programador consta de interruptores operados eléctricamente, de relevadores, de contadores y de otros accesorios. Estos están conectados a circuitos para poder determinar la secuencia de eventos ambientales dentro de la cámara y para integrar la ocurrencia de eventos en relaciones específicas con la ocurrencia de respuestas.

     Hay muchas razones por las cuales resulta esencial el equipo eléctrico automático en la investigación conductual. en primer lugar, los programas y las alternativas dentro de los experimentos, a menudo son demasiado complejos como para que una sola persona los pueda manejar eficazmente. además, las dos o tres horas que duran las sesiones pondrían serios obstáculos a la eficacia de una persona. El equipo automático realiza las decisiones complejas en forma fácil, confiable y objetiva durante toda la sesión experimental.

     Otra rzón para el uso del equipo automático es la velocidad que se requiere. Como veremos más adelante, el efecto del medio sobre la conducta depende en forma crítica de la programación temporal de los eventos en relación con la conducta. El tiempo de reacción en los humanos, en su nivel óptimo, es de alrededor de un quinto de segundo, lo cual resulta grande y muy variable, como para satisfacer tal propósito. el equipo automático opera de manera eficaz y esencialmente en forma invariable en menos de un décimo de segundo

     Otra ventaja del equipo automático es la libertad que le proporciona al experimentador. En lugar de pararse en una tediosa observación de un organismo, hora tras hora, o día tras día, el equipo automático libera al experimentador para que pueda utilizar su tiempo en forma más provechosa. Al eliminar la intervención humana durante la sesión experimental, se eliminan los prejuicios o las expectancias. El experimentador no tiene que estar adivinando si la palanca fue o no presionada cada vez que la rata la toca. El equipo decide esto, siempre de acuerdo al mismo criterio.

     El equipo automático permite una exacta repetición del experimento en el laboratorio de junto, o en un labortorio que esté al otro lado dle mundo. Todo lo que un experimentador tiene que hacer para repetir el experimento de otro investigador es obtener una descripción exacta de la cámara y los detalles del programa para reproducirlos fielmente. Esta posibilidad de una replicación clara de los experimentos, ha contribuido más que cualquier otro detalle, a estimular el crecimiento del condicionamiento operante como ciencia de la conducta.


EL REGISTRADOR ACUMULATIVO

     El aparato de registro más comunmente utilizado en el condicionamiento operante es el registrador acumulativo. Este aparato proporciona una gráfica del número (total) acumulado de respuestas en función del tiempo. Tal registro se muestra en la figura 2.4 y se da un esquema de él en la figura 2.5.

     Durante una sesión experimental, el motor hace que el papel avance a una velocidad constante. cada vez que se opera la palanca o la llave, la plumilla da un paso hacia arriba. De ese modo, el tiempo se mide a lo largo del papel (la abscisa), mientras que las respuetas son contadas a lo ancho (la ordenada). La gráfica resultante es un registro contínuo de la conducta durante una sesión completa. Cuando la plumilla ha llegado a la parte superior del papel, generalmente después de mil respuestas, se regresa al extremo inferior y empieza a trazar otro registro comenzando con la siguiente respuesta.

     Tamién dentro del registro se puede indicar la ocurrencia de otros eventos dentro de la cámara. La ocurrencia de un reforzador, tradicionalmente se indica mediante un desplazamiento temporal de la plumilla en dirección descendente, haciendo una marca en el registro. Los eventos adicionales se pueden indicar mediante la acción de otras plumillas que se coloquen arriba o abajo del registro.

     Los registros acumulativos son especialmente útiles en el estudio de la tasa de ocurrencia de una respuesta, ya qu permiten una lectura fácil de la tasa de respuestas y de lso cambios asociados a ella que ocurren en el tiempo, a partir de la observación de la pendiente del registro. Dado que el papel avanza a una velocidad constante, cuando el animal responde con una tasa alta, se roduce una gráfica bastante escarpada; cuando se produce con poca frecuencia, se produce una gráfica plana casi horizontal, y cuando se responde con una tasa intermedia, se producen gráficas con una pendiente intermedia. Los cambios en la tasa o probabilidad de la respuesta dentro del tiempo, los cuales son considerados como una función de la manipulación experimental, se reflejan a través de cambios en la pendiente del registro.

     En la mayoría de los experimentos, el registro acumulativo puede ser reemplazado por otros aparatos de registro, tales como contadores eléctricos que solo registran el número total de respuestas dentro de un terminado período de tiempo, y los cronómetros que pueden registrar el tiempo entre respuestas, el tiempo entre respuestas y estímulos o bien el tiempo entre dos eventos sucesivos.